o es ningún secreto que el verano en las Rías Baixas es uno de los mejores de España. Además de unas temperaturas cálidas pero sin llegar a ser excesivas, hay que sumarle la enorme cantidad de playas paradisiacas de la zona. Es por ello que cada vez más habitantes de esta zona del noroeste español contemplan la construcción de piscinas en sus propiedades.
Ahora bien, para disfrutar de una piscina con agua cristalina y saludable hace falta un mantenimiento óptimo. Desde Piscinas Edén, como empresa en Nigrán especializada en mantenimiento de piscinas, te contamos cómo lograr que el agua de tu piscina esté en perfectas condiciones durante toda la temporada estival. ¡Toma nota!
Control y ajuste regular de los niveles químicos
Uno de los pilares fundamentales para el mantenimiento del agua de tu piscina es el control y ajuste regular de los niveles químicos. El pH, la alcalinidad total y el nivel de desinfectante (cloro o bromo) deben chequearse al menos dos veces por semana, e idealmente antes y después de un uso intensivo.
Un pH desequilibrado causa irritación en la piel y los ojos, además de reducir la eficacia de los productos químicos. El rango óptimo de pH se sitúa entre 7.2 y 7.6. La alcalinidad total ayuda a estabilizar el pH, por lo que también es crucial mantenerla en los niveles recomendados (generalmente entre 80 y 120 ppm).
El desinfectante es el encargado de eliminar bacterias y algas. Asegúrate de mantener los niveles adecuados de cloro (entre 1 y 3 ppm) o bromo (entre 3 y 5 ppm), según el sistema de desinfección de tu piscina. Usa kits de prueba fiables y ajusta los productos químicos según las indicaciones del fabricante.
La importancia de la filtración y la limpieza física
Asegúrate de que el filtro funcione el tiempo suficiente cada día, generalmente entre 6 y 8 horas, especialmente durante los meses de mayor uso. Limpia o lava el filtro regularmente según las recomendaciones del fabricante para garantizar su eficacia.
Por otro lado, la limpieza física resulta esencial. Utiliza una red para retirar hojas, insectos y otros residuos de la superficie diariamente. Cepilla las paredes y el fondo de la piscina al menos una vez por semana para prevenir la acumulación de algas y suciedad. Considera también el uso de un limpiafondos automático para facilitar esta tarea.
Prevención y tratamiento de algas
Las altas temperaturas y la mayor frecuencia de uso durante el verano crean un ambiente propicio para el crecimiento de algas. La prevención es clave: mantén los niveles químicos equilibrados, el sistema de filtración funcionando correctamente y realiza una limpieza regular.
Si a pesar de tus esfuerzos aparecen algas, debes actuar rápidamente. Cepilla las áreas afectadas, ajusta los niveles de pH y aplica un alguicida específico siguiendo las instrucciones del producto.
Empresa de mantenimiento de piscinas en Pontevedra
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